FELICITO Y CRITICO

Yo y el espejo de los otros

La acción del "Felicito y/o Critico" llevamos varios meses haciéndola. Al final de la mañana, recogemos, nos aseamos, nos sentamos relajados, y mientras preparamos la fruta para irnos con energías al patio, damos un repaso a lo acontecido en la mañana.

Son diez, quince minutos normalmente, pero se han ido convirtiendo en esenciales para todos. A los niños porque les ayuda a ordenar y repensar las acciones realizadas, a mostrar o contar lo conseguido, a transmitir y compartir sus impresiones, sus conflictos, a tomar conciencia de los avances y descubrimientos realizados por unos y otros. Al adulto porque me ayuda a percibir y recoger lo que ha sido importante para niños y niñas, lo que les ha gustado, los nudos, conflictos y dificultades, piezas claves para ver por donde podemos seguir avanzando.

Veamos que relación tiene este momento con lo que nos dicen los expertos y los propios niños.



Estamos en la edad en que la capacidad de diálogo se fortalece, en que la visión de lo que acontece se amplía empezando a aceptar el punto de de vista de los otros. Las amistades y afectos se hacen palpables e imprescindibles. A la vez, se está construyendo el sentido de pertenencia al grupo y que papel o rol social toma cada uno en determinados momentos. El tomar conciencia del querer y sentirse queridos que ya siempre les acompañará.
En fin, la entrada en la compleja sociedad y todas las diferentes relaciones y situaciones que se producen.

Félix López, reconocido experto en el desarrollo de la infancia, y sobre todo, en la formación de sus vínculos sociales, nos dice:

 "Las relaciones del niño con los otros -sus iguales-, complementan, compensan y corrigen el concepto que de sí mismo le han transmitido sus padres. Mientras las figuras de apego llevan a cabo una aceptación del hijo sin condiciones y ejercen un continuo apoyo que aumenta la auto-estima, los iguales condicionan la aceptación del otro a sus propios intereses creando conflictos que les obligan a readaptarse. Estos conflictos contribuyen a la formación de un concepto de sí mismos más realista y exigente".

A lo largo de estos meses hemos ido afinando en este "corro final" la forma de abordar las aportaciones, discusiones cuando se producen, y equilibrios necesarios para cuidar el protagonismo y no herir sensibilidades innecesariamente.
Han ido apareciendo consensos que concretamos en ciertas "muletillas" que conllevaban criterios para Felicitar o Criticar:

¡Por qué! donde se trataba de concentrar la explicación que tenía que dar cada uno a su    felicitación o crítica en la acción concreta que había realizado el niño o niña. Es decir no se valora al aludido con adjetivos o frases totalitarias como ¡Es que "Fulanito" es muy...¡, si no a lo que ha hecho o dicho en concreto que me ha gustado o no. Este aspecto creo que es vital en la construcción de la moralidad que se está produciendo en estas edades, pues todas las personas tenemos muchos lados que mostrar, solo necesitamos que se dé la ocasión.

¡No vale amiguitos! para tratar de empezar a separar el cariño o amistad, de una valoración más "objetiva" de lo que ha sucedido. Al principio costaba más, pero poco a poco, han ido afinando sus apreciaciones.

¡Eso ya lo han dicho! buscando que no se repitieran motivos y protagonistas, y aparecieran criterios cada vez más personalizados e independientes.

Sorprende la cantidad de temas y observaciones que salen, con detalles e informaciones de las acciones de los otros, aunque aparentemente cada uno ha estado realizando cosas diferentes.

Eso ha permitido:

*Que vean que pueden ser felicitados o criticados por la misma acción realizada o producción conseguida, depende de la opinión de cada niño o niña que interviene.

*Que pueden replicar o dar razones sobre lo que han dicho los otros.

*Que se felicita a un grupo o colectivo donde mi  aportación individual también es reconocida.

*Que aprendan estrategias para captar la atención sobre lo que voy a decir anticipando algo del contenido, que se utilice con sentido las sutilezas del lenguaje, como la afirmación, interrogación, el tono irónico o persuasivo, aludir a un tercero (mi cerebro) etc.

*Que compartan los aprendizajes, habilidades y descubrimientos, creando un cuerpo de "saber compartido" donde cada uno aporta cosas diferentes y necesarias, sin clasificaciones o comparaciones de "qué es mejor o peor" "más listo o menos" etc.




Mirar a continuación este extracto de conversación donde se pueden apreciar algunos de estos elementos, y sobre todo, el grado de "madurez" en el que están entrando.

Davíd : Critico y Felicito. Felicito a los de mi equipo porque ha hecho un juego muy chulo, y critico a Rodrigo porque me ha destrozado mi construcción.

Rodrigo: ¡Que esté al lado no quiere decir que te la haya destrozado! ¡Que ni te la he tocado!

Mar:  ¡Que tú no has visto nada!

Páblo: Felicito y critico. Felicito a dos y critico a uno. Critico a Saúl porque ha pegado a Davíd. Felicito a Álberto porque ha hecho un dibujo muy "güay", y al equipo porque ha jugado a la  oca y seguro que les ha costado mucho trabajo.

Gabriel: Critico a Saúl porque todos los días se pone a molestar y violento.

Saul: ¡Pero si hoy no he hecho nada!

Rodrigo: Critico a dos y felicito a dos. Felicito a Alberto porque me ha gustado mucho el juego de la oca, y a mi cerebro porque ha hecho un dibujo muy bonito. Y critico al cerebro de Davíd porque se cree que porque esté al lado lo he destrozado.

Marta: Felicito a Mar porque ha descubierto una cosa en el ordenador.

Páblo: ¡A los dos, porque yo también estaba!

Mar: Felicito a dos y critico a uno. Critico a Saúl porque ha pegado a Davíd y felicito a Marta porque ha hecho una carta muy bonita para su familia.

Álberto: Yo critico a uno y felicito a dos. Critico a Gabriel porque, mira, era el tercero y cuando hemos empezado la partida ya se ha ido.

Gabriel: Porque la oca es un rollo porque tienes que esperar tu turno y tarda mucho.

Natália: Critico a Gabriel porque estaba tirando fuerte el dado.

Saúl: Critico a todos los que me han criticado, porque a Davíd no le ha hecho daño la patada, que se la he dado flojo. Felicito a mi cerebro porque me ha ayudado a hacer una carpeta muy bonita.

Páblo: Felicito a todos los equipos porque seguro que le ha costado mucho sus faenas.

Davíd: Critico a Saúl porque ayer su máquina la tiró a la basura y peleó con Rodrigo; y también porque es un nervios y todos los días se enfada.

Saúl: ¡No es todos los días, es casi todos!

Gabriel: Critico a dos: a Alberto porque siempre ha sido un mandón, y también un poco a la oca, porque solo tienes que esperar tu turno y tirar.

Álfredo: Critico a Gabriel porque no ha querido jugar a la oca; y felicito a Rodrigo porque ha jugado conmigo muy bien.

Alba: Critico a Alfredo porque no nos ha ayudado nada con la fruta y nos ha dejado solos a Manuel  y a mí.

Candela: Critico a Alfredo porque le he visto que ha utilizado el cuchillo.

Manuel: Felicito a uno que ha estado aquí en las construcciones, porque ha hecho un circo con un payaso muy bonito.  

De nuevo la aportación del experto Félix López nos puede ayudará a comprender todo lo que está en juego en estos momentos:

"La relación con los otros ofrecen también la posibilidad de aprender numerosas destrezas sociales. Los padres dan continuamente facilidades al niño: hacen muy fácil la comunicación acomodándose a él, se pliegan frecuentemente a sus deseos, no exigen que el niño se ponga en su punto de vista, etc. 

En el grupo de iguales, aparecen continuos conflictos en los que aprenden que los beneficios de la relación con el otro sólo se pueden obtener si se acepta su punto de vista. De esta forma, se ven obligados a formas de comunicación más precisas, a tender a la comunicación del otro, a controlar deseos y conductas, que interfieran con el otro, etc.

En otra ocasión espero poder recoger con detalle las felicitaciones y críticas a JuamPe, el maestro, porque son "finas" y dan bastante que pensar. Es cuestión de tener a mano grabadora o papel y lápiz en el momento que lanzan sus inteligentes apreciaciones.