sábado, 27 de abril de 2013

DIÁLOGOS CON UN DIBUJANTE

"Clase magistral" en dos direcciones

 

Los niños son curiosos, indagan y absorben todo lo que les interesa, por lo que el encuentro con un adulto que les va abriendo puertas a conocer nuevas cosas del mundo siempre les apasiona. A la vez, cualquier adulto sensible, se sorprende de las apreciaciones y preguntas llenas de profundidad que lanza la infancia de estas edades cuando se les brinda la oportunidad. En ese encuentro dialogante niños y adulto se estimulan y aprenden conjuntamente.

 Dentro del proyecto sobre el barrio en que estamos inmersos este curso toda la escuela, la campana ha puesto su punto de mira sobre Los trabajos del barrio, donde vamos conociendo distintas profesiones de los sitios cercanos a nuestra escuela, hemos invitado a venir a la escuela en esta ocasión a un dibujante que es "tito" de uno de los niños de la clase y se nos había ofrecido a colaborar.  

A continuación encontraréis la cantidad de temas y acciones que salieron de este encuentro artístico entre la palabra, la mirada y el trazo.





El día anterior a la visita de nuestro invitado dibujante, como venimos haciendo cuando vamos a salir a investigar alguno de los locales o gente que está trabajando, dijeron las preguntas que le vamos a hacer y cosas que queremos nos diga. Las anotamos, y en cuanto llega Javier e la mañana siguiente lanzan  la batería de temas y se abre e intercambio enriquecedor:


¿Qué herramientas utiliza?    
¿Trabajas en una tienda vieja?   
¿Haces retratos de gente para dárselos y que cobres?    
¿Haces cuadros y después los vendes?    
¿Tienes jefe?     
¿Te gusta pintar?  
¿Te cansas en el trabajo un poco?    
¿Tienes clientes?    
¿Tienes brochas y cubos de pintura para pintar?      
¿Tienes alumnos para enseñarles a dibujar?



Ante esa avalancha, Javier el dibujante trata de ordenar es primer aturdimiento y empieza a contarnos:

Un dibujante es una persona que hace dibujos, cuadros, carteles...
Trabajo en un estudio, que es un sitio que tiene que haber muy buena luz del día con sol y la de las lamparas.
Trabajo con caballetes y taburetes, lápices, rotuladores, tubo de pinturas de oleo, pinturas que se mezclan con agua, con aceite, con aguarrás... y con papeles diferentes para tinta, para lápiz...
Hay Pintor de paredes y piscinas que trabajan con brochas y hay Pintor - artista que hace cuadros para que disfruten los demás.
¿Sabéis para que sirve un cuadro?

Mar: ¡Para colgarlo!
Saúl: Para decorar y que sea bonito
Rodrigo: ¡Para vender!
Pablo: Por si quieren que le hagan un retrato.
Alfredo: Las brochas gordas son para paredes y piscinas.
Rodrigo: Sirve para que si alguien le gusta un cuadro que está un poco pintado, se lo lleva a la casa y lo termina.
Javier (dibuj.): Sirve también para que cuenten una historia. Antes no había fotos, cuando iban a una guerra o a un sitio se llevaban a un pintor para que luego se acordaran.
Manuel: ¡Como el cuadro pequeñito de la ciudad que nos regaló Amalia! (práctica rumana que ha  estado con nosotros) 



Mientras Javier avanza en sus explicaciones técnicas sobre  como conseguir la expresión de un rostro con un simple trazo de lápiz, tiene la habilidad de ir implicando,dándoles participación y siguiendo el hilo de sus gestos y preguntas y reflexiones:






Candela: ¿Como puede mi prima dibujar una paloma sin haberla visto? 
Javier: Imaginándola. Tienes que verla muchas veces, fijarte y tener buena memoria.
David: Tú lo sueñas, y después el cerebro te dice otra vez y después lo haces.
Alberto: Las neuronas hacen que llegue la mano y lo haga.
              ¿Sales a la calle para dibujar algo? ¿Y te cansas?
Javier: Si muchas veces, si lo pintas en el sitio te puedes acercar y tocarlo y saber más cosas.
          Me gusta mucho, pero a veces el trabajo es duro y cuesta mucho. Hace que te canses pero 
          luego te alegras cuando te sale bien.


Después tuvimos una sesión práctica de dibujo, donde uno enfrente de otro como modelo fueron siguiendo las indicaciones y trucos que Javier iba desvelando. Sorprendía como rápidamente captaban el modo diferente de coger el lápiz y desplazarlo, la diferencia de intensidad que se le puede dar al trazo, la constancia que demuestran cuando algo les interesa y la concentración mantenida en una larga sesión.
En la siguiente galería podéis ver algunos resultados del proceso:






 

 

















 
Como regalo de despedida, el infatigable dibujante Javier, que decía que ya "se le había calentado la mano" preparó un pequeño estudio al aire libre del patio, donde fue invitando a posar a los niños que quisieran, regalándonos unos retratos que captaban el siempre difícil rasgo expresivo que da personalidad a cada individuo.




 

Esperamos poder contar otro día con el esplendido regalo de su presencia. 


Gracias Javier por todo lo que hemos aprendido juntos.









5 comentarios:

  1. Extraordinario trabajo. Mi enhorabuena y mi agradecimiento a Javier y Juanpe por la iniciativa. Me ha dado un pelín de envídia no tener retrato de Alberto pero ha sido todo un lujo tener una clase magistral de dibujo y las primeras incursiones de Alberto en él.
    Mil gracias. Bea.

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  2. Que bonito taller, espero q tanto niños como adultos disfrutarán del momento y que recibieran algo de esa sensibilidad que poseen los artistas ,tan escasa en el día a día de otras profesiones.hablaremos con el artista para ver si puede pasar otra mañana y hacer los retratos que falten.vanesa

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  3. Muchisimas gracias por abrirme las puertas de vuestro precioso colegio..para mi fue todo un placer compartir ese rato con vosotros niños y profes. Este tipo de acciones hacen crecer a uno sobre todo por dentro.Me llamó tanto la atención la elocuencia, originalidad y curiosidad de los niños, que ya lo echo de menos en los adultos.
    Por supuesto que volveré a terminar los retratos de los niños que faltan...en cuanto me diga el profe voy......un saludo y un fuerte abrazo para todos.

    Javier Domenech

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  4. Bueno, bueno,.....mil gracias Javier. ¡¡¡¡Por fin!!! Ya tengo el de Alberto. Y es genial porque, al margen del parecido, logras captar la expresión del momento, como una foto, pero con el trazo maravilloso del lápiz. Gracias a ti por acercar a los pequeños al dibujo con la sencillez y acierto que lo has hecho. Ellos no lo olvidarán.Además, es curioso ver dibujar a Alberto ahora: cuando se trata de un paisaje, pues como siempre aunque cuidando más lo detalles, pero cuando se trata de dibujar a la persona, la cosa cambia; traza la cruz en el rostro para guiarse en dónde colocar cada uno de los detalles y cómo cambia la posición del lápiz en la mano jajaja Genial!!

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  5. olé!!!....me da alegría saber eso!!!.....muchas gracias y un saludo!!!

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